Para los empresarios del sector de expendio de combustible no hay compensaciones que valgan, por eso atraviesan una serie de reclamos ante el gobierno nacional. Los propietarios de estaciones de servicio de todo el país comunicaron el inminente corte en la recepción de tarjetas de crédito como forma de pago por los combustibles que venden.

La decisión, que incluye también a todas las estaciones de servicio de San Luis, tomó fuerza en esta última semana, cuando no obtuvieron una respuesta sólida al pedido que hicieron las diversas cámaras de expendedores de combustibles nucleadas en la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) ante la Cámara de Diputados de la Nación.

El gran problema radica en los aranceles y el plazo de acreditación del dinero que les cobran y retienen a las estaciones de servicio las compañías financieras que emiten las tarjetas de crédito. Encabezados por el titular de la Cecha, Vicente Impieri, la reunión con Diputados sirvió para aportar ante los legisladores datos precisos que dan cuenta de la inviabilidad del despacho de combustible con tarjetas de crédito.

Según el organismo federal, en 2022 se realizaron 5 millones de operaciones con ese tipo de pago y las comisiones percibidas por las compañías que administran las tarjetas alcanzaron los $25.000 millones. El dilema mayor radica en que los dueños de las expendedoras de naftas reciben el dinero de su combustible 16 días hábiles más tarde.

La diputada Gabriela Lena, presidenta de la Comisión de Comercio, escuchó los reclamos acompañada por legisladores de las comisiones de Defensa del Consumidor y de Economía.

Si bien la legisladora se mostró confiada en llegar a una solución consensuada, los empresarios adelantaron que, de no encontrar una salida, cortarán definitivamente el servicio. Por ahora, los clientes podrán seguir pagando con sus plásticos en los siguientes 20 a 30 días. Si no hay respuestas positivas por parte de las financieras, dejarán de aceptarlas.

“Es imposible seguir así, es inviable. Además de esperar entre 16 y 18 días, a nosotros de cada venta con tarjeta se nos debita el arancel, el IVA, los Ingresos Brutos e Impuesto a las Ganancias. Todo eso en medio del desequilibrio inflacionario que vive el país”, afirmó el titular de la Cámara de Expendedores de Combustibles y Afines de San Luis, José Gianello, en diálogo con El Diario de la República.

“Vamos a esperar las respuestas ahora por parte de Diputados. En vísperas de las vacaciones de verano nosotros optamos por continuar recibiendo esa forma de pago. Pero desde esa época hasta hoy nada cambió. Cuando nos pagan con tarjeta, hasta que te hacés de tu plata ha pasado casi un mes y muy probablemente con un aumento del precio en el medio, lo que nos genera una pérdida de rentabilidad”, explicó el dirigente puntano.

“Para peor, las ventas cayeron notablemente. Comparado con el mismo período anual, la caída anual llega al 20 por ciento”, señaló Gianello.

Por lo pronto, desde el Congreso Nacional se comprometieron a hallar una pronta solución que impida el adiós definitivo de las tarjetas de crédito para pagar naftas.

Fuente: Diario La República
08/05/2023